Ante todo, quiero dejar bien claro que no pretendo, en este Blog, sentar ningún tipo de Cátedra, ni atribuirme ninguna capacidad de crítica más allá de mis preferencias personales y los humildes conocimientos adquiridos en mis clases sobre técnicas de cine y los años de espectador empedernido. Dicho esto, con la libertad que me otorga la ídem de expresión y la bendita democracia, lanzo mis comentarios sobre lo visto y oído a lo largo de mi vida cinematográfica como amante fiel, esperando que las opiniones a favor y en contra de los anteriores, generen una sana polémica de la que, todos, podamos aprender algo más sobre este arte mágico.
Os espero en esta, vuestra casa a partir de ahora.
¡Dios salve al cine!